En el año 2006 estuve con mi pareja y mis dos hijos en Paris, preciosa ciudad por cierto, y entre otras muchas cosas estuvimos visitando una atracción basada en una famosa película de Piratas. Dicha atracción trascurría por el agua, ibamos montados en una barca y poco a poco visitábamos escenas y lugares donde unos buenos figurantes desarrollaban la acción encargada. Previamente a ese viaje acuático recuerdo una larga caminata por escaleras y pasillos rodeado de multitud de gente, más bien un río de gente.
Os he contado esto porque no recuerdo nada parecido que sea más fiel reflejo de la vida, que aquel viaje en barca.
Bueno pues ahora comienza una nueva etapa en mi vida y no hablo de mi vida laboral hablo de mi «vida» por que este último año y los hechos laborales ocurridos, han marcado sobremanera el resto de acontecimientos y siento que esto es como un nuevo renacer, es el renacimiento del ave Fénix.
Estoy convencido que he optado por la buena opción y que la vida me va a sonreir.
Gracias a todos por estar ahí, especialmente a tí María Jesús.
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